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lunes, 24 de julio de 2017

Un Origen Monstruosamente Perfecto

Hace un tiempo escuche una breve historia, de la cual desconozco el titulo y a su autor, pero que me pareció muy interesante como para poder compartirla, especialmente me interesó el como se planteaba metafóricamente el origen de la humanidad al principio de los tiempos, y esta decía lo siguiente:

Serie de imágenes,
"Symbiosis" de Rik Garrett.
En el principio de los tiempos la tierra estaba habitada por una raza de monstruos, tenían dos cabezas, cuatro brazos y cuatro piernas. Eran tan infinitamente poderosos que los mismos dioses se asustaron, ¡cualquier  día de estos, estos monstruos que hasta ahora son dueños del planeta, van asaltar el monte Olimpo, y nos van a desplazar a nosotros!, pensaban los dioses. 

Entonces hubo una reunión de dioses, presidida por Zeus, en persona, ¡que hacemos con estos tipos, con estos monstruos!, y Zeus les dijo ¡no se asusten, yo voy a llamar al dios del fuego y del martillo, para que me fabrique una gigantesca espada mágica, yo me voy a encargar de estos monstruos!. 

Efectivamente el dios del fuego y del martillo, en la fragua, le fabricó a Zeus el padre de los dioses, una gigantesca espada mágica. Entonces Zeus bajo a la tierra desde el monte Olimpo y empezó a cortar por la mitad a estos monstruos, y a medida que les pegaba con la espada, a la derecha salían mujeres y a la izquierda salían hombres. Y así fue como se formó la raza de las mujeres y los hombres en el planeta, y desde aquella remota edad, cada vez que un hombre y una mujer se unen en sexo y amor, constituyen una especie de ser único, poderosísimo, como era en antaño.

Reflexiones y Comentarios:

"Symbiosis" de Rik Garrett.
Siempre se ha querido descubrir el origen del hombre, ese eslabón perdido que nos separa a los humanos de los animales, pero más allá de ello uno se pregunta cual es la verdadera naturaleza humana, y se me viene a la mente la imagen del huevo cósmico o del yin y el yang, que representa dentro de ella una fusión de dos naturalezas distintas pero unidas en una sola entidad, luego uno se da cuenta que se puede distinguir a lo uno de lo otro finalmente, en este caso al ser del hombre y al ser de la mujer, de no ser así, el ser del hombre y la mujer no se distinguiría a simple vista, seria literalmente una mezcla monstruosa como lo representa la historia anterior la imagen del hombre o la mujer, pero sin embargo en esencia somos una biunidad, donde en realidad somos ambas cosas, dado que para ser hombre o mujer,  tienen que haberse unido estas dos naturalezas, porque de esa unión perfecta de dos entidades distintas nace finalmente un ser hombre o un ser mujer que se distingue perfectamente el uno del otro.

"Symbiosis" de Rik Garrett.
La ciencia, a través de la biología y la medicina dice que el sexo de una persona se sabe entre los dos y cuatro meses de embarazo con seguridad, pero ¿que se es, entre la concepción y esos dos meses de embarazo?, para mi la respuesta es simple en base a lo anteriormente dicho, y esta es que somos ambos seres literalmente, hombre y mujer al mismo tiempo, no se puede comprender el ser de uno sin el otro, porque de ahí venimos finalmente, y esta cualidad de hecho la seguimos teniendo siempre en esencia, estas dos naturalezas juntas, pero que luego de dos o cuatro meses se sabe finalmente si se es hombre o mujer con todo lo que ello implica.

Y si somos hombre y mujer al mismo tiempo, me pregunto cual es la naturaleza de esa biunidad, es decir que hace que ambas cosas sean lo mismo y la respuesta, en base a estudios filosóficos orientales, me dice que la naturaleza última de todo ser es una energía vacía que en el budismo llaman (Sunyata), no hay que confundirla con el éter del que hablaba la ciencia y que sostiene a todo lo existente y material en el universo, el Sunyata seria como el padre y madre del éter, seria  la esencia última del mismo éter, y esta no tiene una entidad absoluta, de hecho esta sigue fluyendo en un constante cambio y evolución, y pasa de un estado a otro eternamente, por lo que en estricto rigor no ha nacido nuestra verdadera naturaleza o entidad, de momento ahora somos hombre o mujer, pero antes y después de este estado podríamos ser un ente totalmente distinto, incluso animal, vegetal, mineral o lo que sea, es decir no nacido ni nacerá jamas en términos absolutos nuestro verdadero ser, en esencia somos un todo interconectado que puede ser cualquier entidad, lo que en definitiva nos podría hacer más compasivos con los otros seres vivos y el planeta dado que compartimos la misma naturaleza última increada.


"Symbiosis" de Rik Garrett.
Por lo demás esta historia y reflexiones me recuerdan inevitablemente la obra fotográfica de Rik Garrett en su serie de imágenes "Symbiosis", presentadas en esta publicación, donde a través de la representación de cuerpos unidos Rik dice, que lleva a cabo el sueño de fusión de los amantes,  es decir alcanzar ese ansiado punto de éxtasis efusivo que se acaricia en el amor, que hace que los amantes crean por un momento alcanzar la transubstanciación, es decir convertirse el uno en el otro, logrando visualizar y fusionar simbólicamente al hombre y a la mujer en un solo cuerpo, "el ser perfecto".

Permitiendo la creación de un nuevo ser, indistinguible, monstruosamente perfecto, y extraño, pero igualmente hermoso, que nace de la fusión erótica del hombre y la mujer.

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